Día de San Jorge en Híjar

Ayer tenía lugar en Híjar el ya tradicional pasacalles por la avenida del Carmen hasta la plaza de la Villa.

Con motivo de la celebración del Día de Aragón, el grupo de Dance, el Cipotegato y los Gigantes desfilaban y danzaban por las calles de esta localidad del Bajo Martín, concluyendo con la actuación del grupo de Dance y sus bailes típicos, acompañados de los Gigantes y las carreras de los niños con el Cipotegato.

Esta es una de las actividades a las que se suma el CEBM en la organización de actividades en Híjar.

En el año 2002 el entonces Centro de Estudios Hijaranos recuperaba esta tradición que se remonta al menos hasta el siglo XIV.

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Una década después se recuperaba la figura del Cipotegato, volviendo así a poder ver a los chavales de esta localidad corriendo delante de este personaje en esta fiesta…

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Este año el grupo de dance a incorporado nuevos miembros que bailaron al son de las dulzainas del la Colla «La Empajuzada», también un grupo infantil de ocho niños que se esforzaron para el agrado de las personas que se dieron cita en la plaza de la Villa para disfrutar de la mañana acompañando a las actuaciones preparadas para celebrar el día de San Jorge. Este año también cambió la persona que se metió en el papel del Cipotegato (Daniel Ferrer Pérez) divirtiendo a los más pequeños y que les hizo sudar un rato con sus carreras por la plaza.

15 años de Rujiar e Instituto

El sábado pasado se presentaba en Híjar Rujiar XV, donde por primera vez los alumnos de quince años del instituto Pedro Lain Entralgo participaban emocionados en esta presentación

Rujiar XV cuenta con dos monográficos: El patrimonio abandonado y la especial visión del Bajo Martín desde el punto de vista de sus estudiantes de Secundaria.

Este año la revista Rujiar cumple 15 años; son los mismos años que cumplirá el edificio actual del Instituto Pedro Lain Entralgo, que abrió sus puertas el 12 de abril de 1999 y que se inauguró el 7 de mayo.

Por esta razón se propuso colaborar dentro de esta última edición con relatos de los alumnos de este instituto, que actualmente también tienen 15 años, chicos y chicas que nacieron durante el año 1999 y que al igual que la revista han ido creciendo y madurando durante estos años.

Ellos son el presente y serán el futuro de la Comarca del Bajo Martín. Desde el instituto y siempre con la colaboración de los profesores del departamento de lengua española, se consideró que era una actividad muy interesante, que podría ayudar a nuestros alumnos en su proceso de aprendizaje, además de sentirse parte importante de su entorno.

Presentación de Rujiar XV

El Bajo Martín hace un recorrido por su patrimonio perdido en principal monográfico que esta revista nos ofrece este año

Los alumnos de quince años del instituto Pedro Lain Entralgo participan en el segundo monográfico incluido en esta decimoquinta edición de Rujiar

El próximo día 18 de abril a las 18,30 se presentará en la Sede del Centro de Estudios del Bajo Martín en Híjar, el libro-miscelánea Rujiar, el número XV.

Ya se ha convertido en un referente en el ámbito de las publicaciones de los Centros de Estudios de la provincia de Teruel. Esta vez el tema elegido ha sido “El patrimonio perdido en nuestra comarca”. Produce auténtico dolor el pensar en las numerosas y esplendorosas joyas artísticas que han desparecido de nuestro patrimonio en nuestra comarca por diferentes razones.

Recortes o abandono del patrimonio:

Monasterio de Rueda

OPINIÓN

Por Santiago Algora

Desolador panorama el que ofrece el Monasterio de Rueda en Sástago (Zaragoza) tras el abandono al que se encuentra sometido por parte del Gobierno de Aragón tras el cierre de la hospedería. A pesar de la imagen floreciente que ofrece la página oficial del Gobierno regional en www.patrimonioculturaldearagon.es/monasterios-de-aragon, cualquier parecido con la realidad que se encuentra el visitante estos días es pura coincidencia. 

En uno de los momentos álgidos del turismo rural, la Semana Santa, los visitantes que se han acercado a Rueda se han encontrado un recinto totalmente abandonado a su suerte, sin mantenimiento, sin limpieza en el que las malas y las buenas hierbas campan a sus anchas, el polvo se asienta en cualquier espacio expositivo como maquetas o tribunas y, por si fuera poco, el guano de las aves que vuelan y sobrevuelan los espacios interiores del monasterio se deja ver, incluso, en el altar de la iglesia principal. Un auténtico desastre. 

Más allá del malestar que produce encontrarse con este panorama, sobre todo, cuando visitantes de fuera de la región acuden hasta allá animados e impulsados por aragoneses orgullosos de este recinto singular, lo que verdaderamente enfada es saber que para poner en valor este espacio, en los últimos decenios, se han invertido millones de pesetas primero y euros después, para restaurarlo, rehabilitarlo y acondicionarlo para su uso y disfrute. 

El propio espacio, a la entrada del recinto, ya informa de que la Unión Europea financió una buena parte del acondicioaniento del monasterio, allá por 2003 pero es que antes, en los años 90, fue el Gobierno de Aragón el que también impulsó este lugar desde sus servicios de Patrimonio con el fin de recuperarlo como lugar emblemático y de especial interés turístico. Luego, ya más recientemente vendrían, los intentos de convertir el espacio en un punto de referencia hostelera a imagen y semejanza del franquista modelo de paradores nacionales y, al parecer, ha sido ese uso casi exclusivo como hospedería el que le ha dado la puntilla a un bien patrimonial de primera magnitud, al que no han tumbado el paso de los años pero, al parecer, si va a conseguir derrumbar la ineficacia de nuestros gobernantes. 

Y es que es importante, a la hora de intervenir sobre el patrimonio, tener un modelo de sostenibilidad, es decir, de perdurabilidad en el tiempo. No se trata de intervenir por intervenir para que nuestras joyas patrimoniales queden bonitas, que también, sino que hay que preveer el uso que se le va a dar y, al mismo tiempo, generar planes de activación que incidan sobre ese bien y sobre su entorno. Igual que lo fuera en otro tiempo, el viejo monasterio, debería servir, también hoy en pleno siglo XXI, de pequeño o gran motor dinamizador de la economía local favoreciendo que la población local genere pequeñas pero sostenibles actividades económicas relacionadas con el turismo, con la hostelería (pero no de lujo sino de proximidad), con la educación, con la recuperación de los espacios naturales próximos al monasterio quizás en un modelo de agricultura ecológica de la que se nutra la actividad del propio monasterio, con la puesta en marcha de espacios dentro y fuera del monasterio que lo pongan en valor y lo doten de un contenido comercial siempre respetuoso con el bien patrimonial (celebración de eventos, organización de festivales culturales, reuniones de trabajo…)

Pero claro, es más fácil cerrar y dejar que el tiempo, de nuevo, haga de las suyas y siga deteriorando y matando algo que hemos pagado entre todos. 

Asamblea General 2015

Han pasado ya quince años desde que este Centro de Estudios del Bajo Martín se fundó, se han realizado multitud de jornadas, encuentros, charlas, libros, etc.

Es un largo camino en el ámbito cultural de los que os podéis sentir orgullosos, pero el tiempo pasa para todas y desde hace unos años la Junta del Centro de Estudios del Bajo Martín apenas ha sido renovada y vemos una necesidad imperante en que ello ocurra. Es por ello por lo que este año os pedimos participación y hacemos un llamamiento a la gente joven de nuestros pueblos para que asuman responsabilidades en este sentido. Todos los cargos están a disposición para su renovación y el apoyo de la Junta actual para dar sus primeros pasos si así lo considerarían.

Por ello os convocamos a la Asamblea Anual de Socios el día 18 de abril a las 18:30 h. en la Sala de Exposiciones del Centro de Estudios del Bajo Martín. Posteriormente a las 19:30 h. se presentará el Rujiar XV